La estancia en el Paraíso.
Érase el idilio de una Madre y un Hijo.
La diada perfecta.
El Hijo deseaba ser el objeto del deseo de la Madre
Era el falo para la Madre y a la Madre no le faltaba nada.
Y así en los días en las horas...
Pero el Paraíso se vió amenzado por la Función paterna.
El significante de la Madre fue sustituido por el significante del Padre.
La Madre ya no estaba completa y deseaba otra cosa además del Hijo.
Madre e Hijo fueron castrados.
El Padre instituyó la Ley que prohibe el incesto y funda la Cultura.
El Hijo, de falo de la Madre pasó a ser quien tiene falo.
Su deseo primordial por la Madre fue reprimido.
Advino al mundo del deseo imposible, asintótico...
Perdió el Paraiso.
Paraiso al que siempre querrá regresar....

"Una "criatura" artificial con múltiples posibilidades anatómicas
Una criatura irreal ,mediante la cual Bellmer intenta descubrir
la mecánica del deseo y desenmascarar el inconsciente que gobierna"
En búsqueda del objeto perdido



Hans Bellmer va en búsqueda del objeto perdido y atrapa a Unica Zürn.
La fusión primordial acarrea la muerte.
Unica , la Madre “única” se arroja desde una ventana hacia el asfalto azul.
“Puede verse en mí al tipo de hombre de hombre con antenas que capta a la
mujer
víctima”
"Alguien me recorre en un viaje a através de mi ser.
Desde esta perspectiva se cierra el círculo.
Él me recorre por dentro y me rodea desde afuera-esta es mi nueva situación.Y me gusta."
Sujeto perverso…Identificación con el “objeto a”
para servir, como instrumento del goce del Otro.
“Obra de manera tal que la máxima de tus acciones pueda elevarse a un bien
universal” Kant=Derecho al goce en Sade-
Se impone como ley moral
Masoquista: “Se reconoce como objeto de deseo, y esto es siempre masoquista” .
Deseo y ley son la misma cosa, “la función de la ley traza el camino del
deseo”… “el deseo del padre es lo que hace a la ley”.
Masoquista: el deseo del Otro es el que hace la ley.
El masoquista, se presenta al sádico en calidad de “objeto a” pero como objeto
de desecho, Lacan dice, como “echado a los perros”.
El masoquista busca al goce del Otro Busca la angustia en el Otro como
respuesta a esa “caída esencial del sujeto en su miseria final”… “angustia de
Dios”
El Sádico busca la angustia del Otro directamente, el masoquista apunta al goce
del Otro
El perverso quiere obturar el agujero en el Otro
Reconoce la existencia del Otro..
Devuelve el goce al Otro para mantenerlo completo